viernes, 30 de mayo de 2014

Preparar a los niños para la vida

Hoy quiero comentar, desde el punto de vista de la psicología del desarrollo, como se puede ayudar a nuestros hijos a lidiar y manejarse mejor con las innumerables cambios e incertidumbres que, como a cualquier persona, se les presentarán en la vida.

Esto se logra a través de una manera de relacionarse con ellos y afrontar la crianza que les ayudará a potenciar una serie de mecanismos psicológicos que los niños tienden a desarrollar cuando tienen un entorno favorables para ello. para mi entorno favorable significa: padres atentos, cariñosos, empáticos y disponibles dispuestos siempre a estar ahí en los momentos buenos, y a sostenerles emocionalmente en los malos; lo cierto es que buena parte de los padres (incluso la mayoría, diría yo) suelen ser así, total o parcialmente.

Pero, ¿Cómo desarrollamos la capacidad para tolerar, elaborar e integrar los cambios en nuestros hijos desde bien pequeños? Es importante que no les excluyamos de las cosas difíciles que pasan a nuestro alrededor; EXPLICARLES SIEMRPE, EN LA MEDIDA EN QUE PUEDEN ENTENDER incluso las cosas duras y difíciles. Los niños aun muy pequeños tiene una muy buena capacidad de detección emocional de la realidad de las personas que les rodean, por lo que suelen captar cuando las cosas van mal o ha pasado algo, si no podemos poner palabras a esa captacion afectiva de los niños, les dejamos a expensas de enormes miedos y terrores (que en la fantasía suelen superar a la realidad) e incluso de que se culpen a ellos de lo que puede haber pasado. Explicarles con calma cualquier cosa que haya sucedido, adaptándolo a su nivel de comprensión, tolerando que pregunten, que muestres su tristeza, irritación... les relaja enormemente pasados los primeros momentos porque han podido dar un significado dentro de ellos a aquello que ya habían captado, y en este caso los adultos les han ayudado a descartar sus terrores internos, que irán elaborando progresivamente.
De no obrar así, realmente estamos mostrando nuestra incapacidad como adultos a tolerar las reacciones emocionales de nuestos hijos y les estamos privando por omisión de desarrollar sus propios recursos internos de elaboración psicolóica, que tienen que ser activados por un adulto, así como también les impedimos desarrollar su capacidad de elaborar los cambios y las dificultades, con lo que no les favorecemos una capacidad básica, que van a necesitar, y que si no desarrollan adecuadamente, les acabará convirtiendo en alérgicos al sufrimiento y la incomocidad, con poca capacidad de perseverar y comprometerse con objetivos a largo plazo.

Gracias.

sábado, 24 de mayo de 2014

Hombres del siglo XX para mujeres del siglo XXI

Los hombres actuales  tenemos la “aterradora oportunidad de pararnos a pensar". Juntar aterradora y oportunidad en la misma frase, aunque suene raro, está hecho expresamente”.

Aterradora porque han ido cayendo seguridades y estructuras sociológicas, culturales, religiosas (modelo político anterior, educación nacional-católica) que nos daban una seguridad como hombres y también en nuestras relaciones, que como hitos que nos guiaban en este sentido

-Un hombre es fuerte
-Un hombre no llora
-Un hombre no tiene debilidades y no las muestra
-Un hombre no es tierno…

No obstante nos uniformaban y quitaban mucha libertad y capacidad de pensar individualmente nuestra identidad, nuestros vínculos, relaciones, matrimonios..

Nos empobrecían -todos debíamos ser iguales- e incluso, no era bien tolerado quien quedaba fuera de estos lineamientos establecidos, a veces era cruelmente atacado quien defendía que la diferencia no era mala de por si y planteaba un modo de organizarse y de vivir distinto.


El avance nunca predecible de las sociedades, del ser humano y en este caso de la MUJER, nos ha dado la clave; en un movimiento femenino de reivindicación de sus propios valores, capacidades, necesidades, anhelos, ha hecho al hombre darse cuenta de que la mujer quiere un mayor equilibrio de deberes y derechos, que a priori no tiene porque renunciar a nada en una relación, salvo a lo que se decida de mutuo acuerdo en esta relación. Ahora que las referencias sociales no son lo que eran, o que cambian más ràpidamente, la mujer propone un tipo de un hombre que pueda acercarse a ella y construir un vínculo, una relación, de una manera individual y personal, a través de la negociación, los pactos, y sobretodo a través de poder acercarse a conocer realmente al otro, sus necesidades, capacidades, vulnerabilidades.


Evidentemente que siguen siendo importantes las creencias, las estructuras y diferentes vericuetos sociales y culturales que conforman la identidad, pero que cada vez resultan en menor medida muros insuperables y opresivos.

Para terminar con la segunda parte de la frase, la OPORTUNIDAD está en la necesidaddel hombre de rescatar y reconciliarse con su parte afectiva y emocional que tenía extirpada, por eso de que un hombre tiene que ser fuerte, empobreciendo la personalidad global del hombre al tratar de borrar ese elemento de su identidad. Los hombres vamos a la zaga en capacidad de reconocer y enfrentarnos a nustras debilidades y miedos, preferimos pensar que no existen.

Extracto del cineforum Hombres: creenciass, mitos, retos. Club Diario de Ibiza, 23 de mayo de 2014

sábado, 10 de mayo de 2014

NO todo vale en Eivissa! (ni en temporada)

En los últimos tiempos me viene preocupando la cuestión de como se integra la extrema necesidad de muchas personas de sobrevivir económicamente (y más con la crisis) con el efecto o las consecuencias de COMO se gana este dinero.

Si bien es cierto que cuando tenemos una necesidad muy perentoria de ganar dinero para cubrir gastos, pagar deudas... la angustia que esto genera hace que estemos dispuestos a cualquier cosa, sin que haya mucho margen para hacer otra cosa, quisiera dirigir la siguiente reflexión a aquellas persona que han podido remontar esa situación de necesidad -que por suerte no suele durar toda la vida-.

Mi contexto habitual, la isla de EIVISSA, hace que me de cuenta de como existen muchas actividades que generan unas enormes ganancias y beneficios a determinados empresarios audaces, a los que nadie ha regalado nada. Más allá de eso, me planteo que a parte del consabido dilema de que NO PODEMOS SACRIFICAR LA SALUD AMBIENTAL DE LA ISLA POR EL BENEFICIO ECONÓMICO, yo iría más allá: en mi opinión, el planteamiento de determinadas actividades económicas muy asociadas a un ocio empobrecedor y de descontrol -a menudo peligroso para la salud- no debería ser el bastión sobre el que se sustenta la prosperidad y los beneficios de nuestro modelo turístico, dado que a la degradación de la isla a nivel ambienal, se une una degración que nadie suele comentar: la DEGRADACIÓN PSICOLÓGICA Y ÉTICA, tanto del turismo que recibimos como de los propios ibicencos por estar en contacto, inmersos y dependiendo de un turismo a menudo irreflexivo, que no respeta, que invade, que estropea; lo curisoso, es que nosotros permitimos y alentamos todos esto MIENTRAS LO PAGUEN BIEN...

Así hemos terminado nosotros también por ir enloquecidos, al ritmo de la temporada turística, con jornadas insostenibles familiarmente, trabajando para dar servicios a personas que vienen a enajenerse transitoriamente, pensamos que es problema de ellos ("como pagan barbaridades por entrar a tal fiesta o tomar una copa, allá ellos..."). Pues no! El problema también es nuestro aunque no lo queramos reconocer. Las personas tienen la libertad para decidir desenfrenarse o intoxicarse (etílicamente o con otras sustancias, hasta el infinito) pero nosotros tenemos la responsabilidad de no bailarles el agua, cuando a menudo es lo contrario; creamos las condiciones para el desastre: nos es rentable.

Y diré más:  NO quiero que muera gente este verano, NO quiero que se despeñen por balcones, NO quiero muertes por intoxicaciones de drogas adulteradas, NO quiero muertes por accidentes de tráfico, por palizas o agresiones. Preferiría que la gente que viene a nuestra isla disfrute lo pase bien, y se vaya con la idea de un pueblo orgulloso que cuida de su tierra.

Es un trato entre ambas partes: TU disfrutas de mi maravillosa isla y lo que puede ofrecer, respetando el entorno y las costumbres, YO cuido que tu estancia sea agradable y segura y obtengo un beneficio económico: al final los dos hemos salido ganando.

Por otra parte, si a mi en la playa me vendieran una botella de agua por 6€ cuando estoy de vacaciones, sentiría  que se están aprovechando de mi, con lo que mi irritación y mis ganas de respetar mi entorno disminuirían y con eso  entramos en un círculo vicioso que seguro que sabeis como termina.

El abuso económico es también una manera de degradarnos a nosotros mismos: "da igual lo que haga el turista, como si quema el bosque, total yo ya tengo los 6€ en el bolsillo"... es casi maltrato económico.

Aunque creamos, que no es así, NO TODO VALE PARA GANAR DINERO,. Los primeros que tenemos que plantarnos ante el modelo turístico y ver como lo queremos cambiar, somo los ibicencos de a pie.

No lo puedo decir más claro y puede que haya a quien no le guste, pero es mi opinión y estaré encantado de contrastarla.

Hasta el viernes.

viernes, 2 de mayo de 2014

Sobre la justícia

Sense intenció de fer demagògia i reconeixent que els meus coneixements sobre el tema son escassos, voldria plantejar una situació que crec que està pesant de la manera negativa en l'ànim de bona part de la societat.

La qüestió sobre la que voldria pensar avui en veu alta, és sobre el funcionament de la justícia.
Darrerament existeix una indigestió de notícies judicials sobre diferents escàndols legals relacionats amb els que tradicionalment eren el referents morals i de prestigi per a una gran part de la societat:

  • Reialesa
  • Classe política
  • Artistes varis
  • Els propis jutges
  • ...
La qüestió és que per les persones llegues en temes jurídics i judicials, va estenent-se la sensació d'impotència davant la impressió que en aquests processos judicials, generalment per corrupció i mals "manejos" econòmics, en els que hi han personalitats públiques implicades, no s'acaba d'arribar a una solució, mentre que es dilaten (i dilaten i dilaten i...) cada vegada més en el temps.

A això també i contribueix la possibilitat que molts d'aquests delictes (generalment delictes, no crims, que també és necessari recordar-ho) prescriuen al cap de determinat temps, i una vegada prescrits no existeix cap responsabilitat.

La sensació clara de la gent és que qui pot permetre's una cobertura jurídica i una defensa suficient té innombrables recursos per a poder parar, dilatar, detenir, embolicar... procediments judicials que anirien d'un altre manera per a les persones comunes, amb això, s'atia el foc de la insatisfacció i la ràbia col·lectiva en un moment en el que els índex de paranoidisme i frustració quotidiana estan molt alts entre gairebé tota la població.

Si a més sumen que des dels diferents flancs polítics s'intenta treure sempre rèdit de les investigacions judicials destacant allò que més interessa, i moltes vegades enterbolint els fets (amb quitances en diferit...) amb propaganda política que ja de per si, confon més  l'opinió pública i la predisposa contra la complicadíssima feina d'impartir justícia.

Molta gent també té la impressió de que sovint la justícia, col·lapsada per la falta de mitjans, és utilitzada per qüestions capricioses i capcioses, que no s'entén com s'admeten a tràmit.

Al nostre entorn hi ha hagut un escàndol polític que ha necessitat 7 anys de feina infinita i moltíssims recursos per arribar a la conclusió que s'ha d'arxivar sense més. És indiferent qui eren els implicats, però aquests 7 anys de feina i  de dedicació de molts de recursos, per a una acusació recalcitrant -que potser sembla més una venjança personal- estan pagats amb diners públics -que són de tots-? Realment la justícia a de servir per això?

És per aquestes coses que penso que la feina dels jutges, i de l'administració de justícia és molt complexa, i que la societat en pot opinar el que vulgui, però no així aquelles persones, institucions, partits, que haurien de guardar un silenci sepulcral i limitar-se a acceptar allò que vengui dels tribunals, poques vegades és així, sovint s'intenta instrumentalitzar la justícia. Aquell que més mitjans té, és qui més pot influir en allò que no s'hauria d'influir de cap manera.

Gràcies.