Existen diferentes tipos de intensidad de los celos, más o menos patológicos según afecten en mayor medida a la persona que los sufre y/o a las que están a su alrededor. Incluso los propios celos pueden ser el núcleo de un trastorno psiquiátrico grave, cuando nos encontramos delante de un cuadro de celotipia delirante.
No obstante, hoy quiero hablar de que los celos me parecen una manifestación humana propia de las relaciones sentimentales y afectivas entre personas, cuando no llegan al nivel de gravedad antes mencionado.
En este sentido, los celos son una especie de señal de alarma o termómetro que nos habla de la salud emocional y afectiva de la persona que los está padeciendo y de su equipaje y disposición para las relaciones de pareja.
En los celos predomina la diversidad, es decir, desde personas que los experimentan en momentos puntuales, hasta otras que dolorosamente viven agobiadas por celos que las hacen sufrir mucho,y también a sus parejas y entorno.
En mi opinión todos en algún momento los hemos sentido, lo importante, es reconocerlos, para poderlos trabajar, elaborar, de manera que no nos molesten en el futuro.
El discurso de los celos son malos y se deben eliminar, no me parece aplicable y sería algo así como declarar que el "hambre es mala y por eso no puede exisitir" Si no podemos trabajar sobre el tema y ayudar a la persona que los padece, las únicas herramientas con las que cuenta son la paciencia, tratar de disimularlos, o reprimirlos hacia el fonfo del inconsciente.
Normalmente los celos actuales en la relación de pareja son actualizaciones de situaciones anteriores en las que el sujeto se vio excluído y sufrió mucho emocionalmente, quedando todo una serie de elementos predispuestos para hacerle sufrir en las relaciones de pareja.
En este sentido, como casi todo a nivel psicológico tiene remedio y se puede modificar.
Espero que os haya servido.
Un abrazo y hasta pronto.
Joan Escandell
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