viernes, 31 de enero de 2014

El papel del maestro en la vida de un niño.

El papel del maestro en la vida de un niño: FUNDAMENTAL.

Explico desde mi óptica psicológica porque me parece tan importante.

La figura del maestro, en mi modesta opinión, debe de ejercerse -como creo que la mayoría de ellos lo hace- desde una óptica global, siempre valorando el desarrollo potencial de la persona (niño o adolescente) con la que están en interacción, ayudando al progreso de las esferas cognitiva, afectiva, social entre otras.

Me parece que dado el tiempo que los maestros pasan con sus alumnos, y la calidad de la relación que desarrollan con estos, no existe mejor agente (a excepción de los padres, y no siempre) para ayudar a construir no solo el intelecto, sino también la personalidad del niño, de una manera sana, equilibrada y armoniosa.

A menudo el maestro y toda la institución educativa ha tenido una función compensadora (e incluso rescatadora) de niños y/o adolescentes que estaban pasando por una crisis o un mal momento personal, familiar, socio-económico...

Existe un mecanismo de desarrollo muy activo en niños y adolescentes; la IDENTIFICACIÓN. El tener modelos de personas afectivamente sólidas para identificarse cuando un niño y adolescente esta construyendo su personalidad -incluso en el caso de que el ambiente familiar y/o social no acompañe al niño- puede hacer que varíe su desarrollo (todos podemos pensar en profesores que particularmente nos han n motivado o movido resortes internos en nosotros) o lo reencamine.

En este sentido, es enorme la responsabilidad de maestros y educadores, así también creo que no están lo suficientemente valorados a nivel social ni se le da la importancia que merece a su trabajo, de por sí muy complicado, y que en buena parte determinará como sea la sociedad del mañana, que valores la muevan...

El maestro merece todo mi respeto como profesional de la enseñanza que trabaja armado con la palabra, armado de enormes dosis de paciencia y de vocación profesional. Si además de todo esto, que no es poco, es capaz  de poner una mirada afectuosa en sus alumnos, pudiendo ver que incluso aquellos que están la peores condiciones, tendrán algún futuro, estará haciendo un trabajo psicológico muy potente de prevención y ayuda.

sábado, 25 de enero de 2014

Cuidado con los diagnósticos excluyentes, sobretodo con los infantiles.

Quisiera en esta entrada compartir mi visión de la psicología infantil, y sobretodo de la manera de tratarla por parte de la psicología y la psicoterapia.

En los últimos años existe una tendencia muy acusada a poner determinadas manifestaciones del sufrimiento de los niños: nerviosismo, inquietud, rabia, impulsividad, bajo etiquetas diagnósticas que se están volviendo un gran cajón de sastre, caso por ejemplo, del déficit de atención con o sin hiperactividad.

Este es un trastorno, en mi opinión, sobrediagnosticado y sobremedicado, para el cual hoy día sigue sin existir una prueba diagnóstica unívoca que no esté basada en las observación de estos síntomas, y sigue sin demostrarse una etología clara

Detrás de todo esto está la influencia de millonarias subvenciones de farmacéuticas a las asociaciones de padres de alumnos más importantes de los Estados Unidos. Recordemos que el tratamiento médico se hace principalmente a través de derivados anfetamínicos como el metilfenidato, el cual da buenos efectos a nivel sintomático, pero a largo plazo me preocupa como profesional su uso. Su uso crónico o al menos durante mucho tiempo es un negocio excelente para las farmaceúticas.

En mi visión de la psicología, la impulsividad, nerviosismo, rabia, dificultad de concentrarse... pueden ser motivados por los más diversos problemas emocionales y de desarrollo del niño, por lo que si simplemente les etiquetamos y medicamos para este sindrome (TDAH) sin profundizar en las causas que provocan el SUFRIMIENTO PSÍQUICO  de estos niños, difícilmente podremos curar.

No obstante, en determinados casos, muchos menos de los diagnosticados realmente, el Síndrome TDAH puede ser una buena herramienta descriptiva para organizar el tratamiento adecuado de quienes padecen estas dificultades.

Saludos

lunes, 20 de enero de 2014

Ser imperfecto en un mundo imperfecto.

Parte importante de como se siente uno consigo mismo, de su felicidad, tiene que ver con como se relaciona uno con las verdades incómodas de la vida. 

Una de estas verdades incómodas, es el hecho de que para lo más importante solo contamos con nosotros mismos, que nacemos y morimos solos. 

Otra de estas verdades incómodas consiste en que es imposible controlar la realidad y obtener seguridad absoluta sobre como irán las cosas -por lo que no sabemos en muchas ocasiones si nos estamos equivocando o no-, y muchos menos saber que nos deparará el futuro.

La tercera de estas verdades incómodas a las que me quiero referir hoy consiste en relacionarnos con el mundo aceptando que para nada este mundo es perfecto, y además, en poder aceptar  que nosotros mismos estamos adornados por todas clases de fallos e imperfecciones, sin que eso quiera decir que carecemos de valor como personas.

Aunque a primera vista parezca muy lógico y racional, no es fácil elaborar todo esto, y hay gente que mantiene en su estructura psicológica una necesidad de sentir que:

-Todo está bajo control; que está totalmente controlado el pasado, el presente (e incluso el futuro).

-Que la soledad no existe, y que en cuanto asome, hay que huir recurriendo a personas, objetos, drogas, ideales... para crear la ilusión de no sentirse nunca solo.

-Que el mundo es justo y muy perfecto.

-Que todo lo que implique esfuerzo/sufrimiento debe de ser absolutamente abolido.

-Que no hay que tolerar entrar en contacto con ninguna de las propias debilidades e imperfecciones, alimentando la ilusión de que somo maravillosos en todo momento

Todas estas maneras de vivir, citadas arriba,  ponen a las personas en una  posición muy frágil y de mucho sufrimiento cuando las cosas no salen como nos gustaría que salieran, cosa que pasa muy a menudo, dado que implican la incapacidad de poder aceptar las cosas como son, lo cual no quiere decir, que no podamos trabajar para tratar de que se acerquen a como nos gustaría que fueran.

La capacidad para aceptar las situaciones, a las personas, y a uno mismo con sus propios matices, es decir, pudiendo comprender que siempre incluirán una combinación de aspectos positivos y negativos, y que no por ello es necesario desecharlas, ofrece una perspectiva de mayor resistencia al sufrimiento ante la vida, en tanto que permite salir de aspectos ideales , que no nos permiten captar la realidad tal cual, si no como nos gustaría que fuera. No es difícil de imaginar, operando sobre la realidad con una visión tan distorsionada, los encontronazos personales, sentimentales, sociales, laborales... pueden ser sonados y repetidos.

Saludos y hasta la próxima

Saludos.

martes, 7 de enero de 2014

Instrucciones para la soledad.

La soledad nos dice como somos.  Hay tantas maneras de vivir la soledad como personas. No obstante, de los diferentes tipos de soledad exixtentes, me voy a referir a una manera de estar y y sentirse solo que es necesaria por momentos para todo el mundo y que tiene importantes funciones  psicológicas. Se trata de las soledad de los momentos en los que el ruido social, laboral, familiar cesa, cuando quedamos expuestos a nosotros mismos, a nuestros sentimientos y a todo lo que esta está tapado de nuestra propia vida en los momentos cotidianos.

La soledad es el enemigo perpétuo, acérrimo y constante de quien se esconde de si mismo, de quien no quiere conectarse con quien realmente es y se aleja de su propia hstoria, necesitando llenar de ruido cualquier momento ante el miedo a lo que pueda surgir en los momentos de soledad. 
Por otra parte, muchas personas encuentran una gran ayuda en los momentos de soledad cuando piensan que necesitan tiempo para pensar, que hay cosas que estan sucediendo dentro de ellos, a las que necesitan dar espacio para poder orientar sus vidas de acuerdo al momento que estan viviendo y a lo que están sintiendo en un momento dado:  De hecho de estos momentos de conexión y reflexión vienen decisiones que cambian la vida de muchas personas, cuando perciben que está pasando algo dentro de ellos y después de darse tiempo de analizarlo, deciden cambiar de ocupación, de estilo de vida, de país...

La soledad es un mecanismo necesario, como una brújula, que elimina el ruido exterior cuando es necesario que nos concentremos en nuestro interior. No obstanye hay mucha gente que tiene miedo de ese interior, por lo tanto se arriesga vivir sin consultar su brújula, y por lo tanto sin dirección.

Pareceria que para poder tener una vida feliz en sociedad, son necesarios momentos en soledad; uno debe saber que piensa y que siente para poder estar con los demás de una manera comunicativa, y para eso se necesita tiempo para poder escucharse a uno mismo. Creo que cada día mas gente está con los demás simplemente para no estar solo, como si los demás tuvieran la función de ser ese oso de peluche que nos calmaba nuestro miedo a la soledad cuando éramos muy pequeños, de hecho, ese afán tecnológico y social de conexión instantánea y global -gracias a la cual, por ejemplo, yo puedo compartir en tiempo real lo que pienso- es un indicativo de esa fobia a estar y sentirse solo.

En síntesis, creo que para poder estar como seres humanos pensantes y maduros con los demas, debemos de saber también estar a solas con nostros mismos.

Otro día hablaré de lo contrario, la gente que no puede conectar con los demás y se aisla en un terriotorio personal y minúsculo.

Un abrazo.