Me parece muy importante destacar algunas ideas que tal vez no sean en gran medida del dominio popular, pero me parecen muy importantes de cara a poder aproximar donde reside lo más íntimo, particular y lo más nuclear de cada uno.
En cada uno de nosotros existe una historia biográfica personal, construída mediante un proceso activo que trata de ordenar, de dar coherencia, lógica y sentido a las cosas que nos han ido sucediendo.
La memoria no es un lugar donde están acumulados los recuerdos, sino un proceso de transformación donde están implicados diferentes elementos. Un fenómeno universal es el de que toda persona intenta, de alguna manera, minimizar o maquillar aquellos aspectos de uno mismo, recuerdos experiencias o lagunas que han sido contradictorios, dolorosos o difíciles de integrar.
A menudo estos aspectos se tornan problemáticos en algún momento y crean malestar, angustia, u otros síntomas a la persona que los presenta. En este sentido, estas experiencias dolorosas subjetivas, no son maneras de pensar erróneas, malos hábitos... sino que son las portadoras de una serie de elementos y encrucijadas biográficas que es necesario poder descifrar, de cara a que la persona que los sufre pueda hacer algo diferente con ellas de manera permanente.
Hay algunos fenómenos básicos propios de la mente humana, que nos permiten aproximarnos al lugar donde estas experiencias y deseos profundos y nucleares se muestran más claramente, sin el ropaje de todas las construcciones que se han ido poniendo encima, generalmente durante largos años.
Estos fenómenos son los sueños, los lapsus y actos fallidos y los olvidos principalmente. En estos fenómanos básicos, podemos vislumbrar el desciframiento de lo que va más allá de lo que dicen las palabras, donde encontraremos elementos que no están en la consciencia, que a menudo son determinantes y que nos permitirán poder modificar, hacer algo, con cosas que estaban ocultas, fuera del discurso, pero que es muy importante poder de alguna manera elaborar de cara a poder vivir de otra manera.
- Los sueños portan elementos muy importantes en los que pensar, que nos hablan de los deseos y temores particulares de los soñadores, pero lo hacen en un mensaje cifrado, con un código propio de cada soñador.
- Los lapsus dicen aquello que no quiere decirse, pero que brota sin que podamos oponernos a ello, en una manifestación inconsciente de "aquello que necesita ser dicho"
- En los actos fallidos nos encontramos con la constatación de cosas que salen mal cuando nuestra intención consciente es que salieran bien, y que nos hablan de otras motivaciones distintas de las conscientes.
- El olvido hace acto de presencia cuando se olvida algo que habitualmente se sabe, fenómeno que se produce cuando algo aparentmente ordinario entra en contacto de alguna manera con otras cosas que preferimos no saber.
Es muy importante poder atender a estos fenómenos tan básicos como algo muy importante, ya que nos hablan de aquellas palabras y recuerdos que faltan y que a menudo serán determinantes para que la persona pueda cambiar cosas que la hacen sufrir.
Es cierto que muy habitualmente todo esto queda muy soterrado por los fenómenos de la consciencia y del día a día, pero en mi manera de entender es fundamental una psicología que pueda tratar de situar y dar cuenta de donde se encuentra lo más particular, genuino y nuclear del ser humano, dado que para poder trabajar con el sufrimiento estas serán las teclas a tocar de la partitura de la experiencia humana.
Muchas gracias.
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