miércoles, 18 de diciembre de 2013

Todo lo que no controlamos

Hoy me gustaría hablar de la sensación y la idea de control de la propia vida y el propio destino que tienen muchas personas, de que parte tiene esa creencia de realidad y que de fantasía, y de como las cosas se complican cuando las personas necesitan sentir que controlan su vida de una manera rígida.

Necesitamos pensar que podemos controlar lo que nos ocurre y que sabemos como será el futuro para sentirnos seguros en nuestro mundo y en nuestro entorno; además esto nos sirve para planificar, proyectarnos en el futuro, pensar...

Si bien es cierto que podemos predecir que con cierta exactitud algunas cosas, hay muchas otras que aparecen en nuestra vida de la manera más azarosa e innesperada e incluso muchas veces, estas sucesos determinan como va a ser nuestra vida durante un tiempo y hacia donde vamos a ir:

Cada uno debería poder pensar, y seguro que se le ocurren algunas, que "casualidades" no planificadas que han resultado de vital importancia en su vida actual (conocer casualmente a la pareja actual, topar inesperadamente con una oportunidad laboral muy interesante, encontrar la vocación de manera inesperada...)

Con todo esto, pretendo reflexionar sobre la importancia de estos elementos que aparecen de repente, como contrapuestos a esta ilusión de control que necesitamos para sentirnos seguros, para plantear, que querer controlar en exceso las cosas -que además implica un desgaste y un trabajo mental poco útil- es más un autoengaño que necesitamos -algunos más que otros- para podernos sentir seguros.

La necesidad de control nos habla de nuestra necesidad de seguridad, pero cuando esta es excesiva, nos habla de nuestro propio miedo a la libertad.

Me parece que puede ser interesante el mantenerse abierto a poder dirigir la propia vida según lo que vaya aconteciendo, con libertad y sin hipotecas autoimpuestas para poder hacer lo que uno desee con su vida.
Querer controlar con rigidez lo que vendrá, es algo imposible, no tenemos ese poder, además, es negar el cambio, por lo tanto, negar la vida.

Espero que os haya hecho pensar tanto como a mi el escribirlo.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Artículo crítico: Los cambios duelen

El contenido de mi entrada de hoy probablemente no va a ser muy popular, dado que trata de hacer pensar, reflexionar e indagar sobre algo que parece que no está en consonancia con los valores que imperan hoy en día: La capacidad de poder tolerar el sufrimiento necesario y darle un sentido personal.

En este sentido pienso que hoy en día, cada vez más, se fomenta una manera de vivir fóbica con el sufrimiento, el dolor o la incomodidad, que valora solo la eliminación y la inexsistencia de culaquier emergencian de dichos factores (dolor, sufrimiento, incomodidad) como el ideal de una vida feliz..

En mi opinión, ciertamente se debe evitar el sufrimiento personal innecesario o accesorio, no obstante, a menudo, en la vida nos encontramos confrontados con sentimientos, vivencias, crisis... que nos hacen pasarlo mal, sufrir y nos causan malestar. Es importante el poder quedarse un cierto tiempo con estos momentos, aunque sean dolorosos, y podamos pensar su sentido, su significado, que mensajes nos están transmitiendo, para poder obrar en consecuencia y cambiar todo aquello que debamos de cambiar en nosotros, en nuestro entorno, o en ambos. 

Esto no es lo que ocurre hoy en día, y sobretodo en las generaciones más jóvenes, explotadas por un consumismo vacío de usar y tirar sin más reflexión.

El hecho de querer evitar el malestar y el sufrimiento a toda costa, nos transforma en seres planos y desamparados, sin recursos para afrontar los momentos de dificultad y sin creatividad para proponer respuestas alternativas, creativas e inusuales cuando las cosas no se resuelven sin más.
Este es un modelo peligroso, dado que todo cambio -y hay muchos cambios en las vidas de cada persona individual- implica un cierto dolor, incluso para crecer, mejorar y desarrollarse, por lo que me parece muy importante que nos eduquemos en aceptar que a veces incluso las cosas más positivas pueden generar un malestar y un cierto sufrimiento, mientras nos vamos sintiendo cómodos con ellas.

En síntesis, hay un malestar, una incomodidad, un dolor, que se activa en ciertos momentos, que es evolutivo, que tiene que ver con la mejora personal, el desarrollo de las propias capacidades personales y con los cambios en general, y que es indeludible. Si nos dejamos arrastar por la tendencia cada vez más acusada a tratar de suprimir o medicalizar cualquier emoción o sentimiento negativo, estamos creando personas con fuertes carencias a insuficiencias emocionales, planas, superficiales, sin profundidad psicológica, de acuerdo con el empobrecedor consumismo económico, moral, sentimental y social que se viene imponiendo desde algunas instancias en los últimos años.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Las relaciones 2.0

Tanto cambio tecnológico también nos está afectando en nuestra esfera más íntima:  la de las relaciones de pareja o afectivas.

Se crean nuevas formas de conocerse, de tratarse, de quererse... e incluso de terminar con las relaciones.

¿Pero todo esto es positivo y saludable?

A mi manera de entender, es positivo y saludable que las relaciones y la manera como se dan evolucionen con el resto de cambios sociales (¿Alguien se imagina aún yendo a solicitar permiso a los padres de su pareja para salir con ella?), aunque si que es cierto que tal como evolucionan las cosas, existen riesgos y aspectos de las nuevas tecnologías, que más que acercar y facilitar la comunicación, alejan a las personas o las somenten a riesgos importantes.

Bajo mi punto de vista, la relación virtual, la ciber-relación, puede ser un buen apaño para aquellas personas que por las más diversas razones no pueden verse tanto como desearían, no obstante NADA PUEDE SUSTUIR LA PRESENCIA Y EL CONTACTO REAL Y EN DIRECTO CON LA PERSONA QUE SE QUIERE.

Así hoy día proliferan las personas que establecen relaciones a través de redes sociales, chats... algo que a mi relamente me asusta, dado que en ese tipo de situaciones, jamás se puede conocer al otro de la manera que se le conoce si se le trata en persona. La distancia física que ofrece internet, permite manipular muchos aspectos de uno mismo y presentarse de la manera que uno estime más conveniente, sesgando aspectos muy importanes que el otro debería de conocer, y que en la relación cara a cara se perciben de manera casi instantánea.

Bajo mi punto de vista, los nuevos medios tecnológicos solo sirven para poder acercar a parejas que no pueden estar lo suficientemente cerca para verse en persona, pero jamás sustituirán al verdadero contacto humano físico, sentimental y sexual, que es el verdadero ingrediente de las relaciones de pareja.

Algo que me pregunto de manera importante:  ¿Qué es lo que lleva a bastantes personas a convertirse en novios virtuales, amigos virtuales, amantes virtuales, e incluso consumidores y clientes virtuales, en vez de vivir las cosas en directo y de manera personal? La única respuesta que me sale, es que si la mayor parte de la vida emocional y social de una persona transcurre con una pantalla de por medio y en soledad, algo está pasando que hay que analizar.

Saludos a todos.

viernes, 29 de noviembre de 2013

La palabra en la crisis.

En los últimos tiempos la realidad diaria parece haber empeorado para muchas personas y colectivos, a causa de esa concatenación de factores que se ha venido a llamar crisis.

Estamos vivenciando la entrada en nuestro día a día de elementos que parecían no tener cabida: el drama económico y personal del vecino, conocidos nuestros que están pasando por cambios y crisis fuertes que jamás habríamos esperado... En definitiva, la rotura de los diques de comodidad y rutina, que alejaban a  la pobreza y a la marginación de nosotros y de nuestra esfera de conocidos, poniéndonos en contacto con ella de manera repentina, y traumática en algunos casos.

En este sentido existen diferentes maneras de ser afectados y vivir este proceso:

Los jóvenes están viendo postergado su proyecto vital y el acceso a un modo de vida adulta y autónomo, siendo esto en el mejor de los casos un retraso y en el peor,  la quiebra de sueños y posibilidades que no se podrán recuperar como cuales.

Han habido otros casos más dramáticos en los que se han descosido, e incluso destruído, familias a consecuencia de un golpe económico que  ha empezado con la pérdida de trabajo, ha pasado por la pérdida del hogar, posible separación de la familia... En este caso la crisis es vivida de un manera traumática, con un efecto que podría compararse al de la irrupción de una catastrofe natural.

Siempre he pensado que el poder de la palabra: el poder acompañar emocionalmente a las personas que están viviendo todo este proceso, no hace que estas arreglen sus problemas, pero puede ayudar a encaminarlas a buscar algunas soluciones posibles, permitiendo que puedan dar sentido a lo que ha pasado, superando el estupor inicial, y siendo la red de emergencia ante lo que parece una caída sin fin, que puede poner en riesgo la vida psíquica y física de la persona, por lo inesperado y la magnitud del traumatismo.

La función de sostenimiento, hecha por familia, amigos, y por profesionales que entiendan que es necesario movilizarse en una situación que podríamos catalogar de emergencia social, me parece fundamental, dado que la palabra es algo que nunca nadie podrá hacer quebrar y cuyo poder muy habitualmente se subestima.

Es cierto que en Eivissa estamos sufriendo en los últimos tiempos algunos sucesos trágicos que pueden tener que ver con todo lo que nos está suciendo como sociedad. Es necesario que todo esto se pueda hablar, decir y manifestarse para encontrar alivio, que se visualice, se reconozca y se pueda hacer algo, al menos en el orden del apoyo social y el reconocimiento de que mucha gente está viendo conmocionadas sus vidas, tando adultos como jóvenes.

viernes, 22 de noviembre de 2013

La paradoja de la felicidad

Me interesa mucho personal y profesionalmente el concepto de felicidad, dado que, como muchas experiencias humanas (como el sufrimiento) parece muy difícil de medir, cuantificar, y significa algo distinto para cada uno de nosotros.

En este sentido, hoy en día se pueden encontrar muchas recetas para la felicidad, prefabricadas, rápidas, y que van generalmente de acuerdo a lo que se supone que socialmente es los más conveniente en cada momento (hoy en día se asocia mucho la felicidad a valores como juventud, belleza, éxito, consumo...).

Las personas pueden hablar y explicar sus momentos de mayor o menor felicidad en función de diferentes vivencias y factores, que a cada uno le afectan más o menos. No obstante la complejidad de la cuestión, está para mi, en aspectos como darse cuenta a posteriori, por ejemplo, que uno recuerda con cierto valor un momento en el cual sintió que lo estaba pasando mal, o cuando se alcanza algún objetivo (profesional, económico, sentimental...) largamente anhelado y que debería traer una gran felicidad, y uno se va dando cuenta, sin entenderlo, de que  incluso se estaba mejor antes de conseguirlo.

La búsqueda de la felicidad (si eso existe), no es sencilla, lineal, ni muchísimo menos se encuentra en tener el último modelo de algo, o de disfrutar de determinada situación social, económica y sentimental. Para mi tiene que ver con algo mucho más íntimo, complejo y misterioso (quizá incuso indescifrable) que hace que a momentos de gran desánimo, sucedan a menudo momentos de bienestar que no se pueden explicar muy fácilemente, o que el logro de objetivos que aparentemente nos iban a proporcionar un gran bienestar quizá no son para tanto: Se podría sintetizar con que las cosas no son tan negras cuando parecen lo más negras ni tan blancas cuando parecen lo más blancas, y en eso está uno de los misterios de la vida con los que simplemente hay que saber convivir.

Gracias y hasta pronto.

domingo, 17 de noviembre de 2013

¿Amor para toda la vida?

Los grandes cambios sociales y el ritmo dificil de asimilar al que suceden las cosas, hacen que incluso los cimientos internos de aquello que hemos recibido como educacion se estén cuestionando constantemente, poniendo a mujeres y hombres -especialmente a los hombres- en una posicion de muchas dudas y fragilidad, sobretodo respecto de como manejarse en las relaciones.

Con la necesaria democratizacion de la sociedad, la progresiva liberacion de la mujer de las cadenas que la oprimen (de una manera muy  importante en la tradicional sociedad ibcenca, aunque no se quiera hablar de ello), aspectos como el matrimonio, los vinculos de pareja para toda la vida... se han puesto en cuestion desde hace unas decadas.

Todo esto aporta elementos muy positivos, en cuanto ahora las relaciones sentimentales se pueden pensar cada vez mas desde la negociacion y la igualdad entre las partes, y poco a poco el peso de instituciones y normas arcaicas que pesaban sobre la libertad individual va siendo sustituido por la propia capacidad de eleccion.

No obstante tambien se observan dificultades importantes en este nuevo marco de relaciones personales: la libertad de la mujer, su irrupcion en la escena como sujeto en pie de igualdad nos ha cogido  a los hombres con el paso cambiado, quebrando los viejos modelos, y llenándonos de dudas e incertidumbre: El genero masculino esta teniendo  problemas para convivir con una mujer más libre, autónoma, que sabe lo que quiere y puede elegir. El hombre no ha acompañado hasta ahora la revolucion afectiva y social que las mujeres han conseguido llevar a cabo, en parte por haber recibido una educacion que en lo emocional es rigida y muy ilimitada.

En este punto las relaciones de pareja se resienten de todo esto: ya no existen vinculos para toda vida per se, por decreto, hoy las relaciones deben negociarse en igualdad desde el respeto y la atencion a las necesidades del otro. Parece que estamos educados para sentir el final de las relaciones como un fracaso personal, cuando quiza esto marca de una manera natural la necesidad de separarse e ir por otro camino, y es una posisbilidad que se deberia  tener en cuenta desde el principio. Para mi la madurez personal tiene que ver con la capacidad de la persona de ser consciente de separarse con respeto y cuidado del otro cuando la situacion lo requiere, aunque es un proceso doloroso, siempre es peor continuar sin querer darse cuenta algo que no nos está haciendo felices y que no podemos solucionar.

En este punto, la manera como nos relacionamos, como somos en las relaciones, nos deja a expensas de nosotros mismos, de nuestras miserias y nuestras limitaciones de una manera muy marcada, y más en tanto en cuanto, se nos ha educado desde siempre prorizando de manera absoluta los conocientos teóricos, como si lo afectivo no puediera ser parte de una formación para el desarrollo integral. En este sentido, se ha confiado este aspecto íntimo a las faimlias, que muy a menudo han tenido dificultades para poder entrar a educar en determinados componentes afectivos, sentimentales, que resultan muy importantes para la felicidad del individuo.






viernes, 8 de noviembre de 2013

Sobre los muy malos momentos (en el meollo de la crisis)

Hoy quería escribir una breve reseña sobre aquellos momentos, fases, períodos... considerados como los más difíciles y de más sufrimiento en la vida de las personas.

Me estoy refiriendo a los momentos más críticos y duros que afectan a la vida de las personas, donde aparecen emociones como una angustia difícil de aguantar, la desesperación, el insomnio, el verlo todo negro, no ver salida, y sobretodo, pensar que todo va a ser así para siempre.

Su aparición se puede debe a diversos factores, a veces claramente conocidos por quien los sufre (rupturas, separaciones, duelos diversos...) y otras veces simplemente por motivos que la persona que los sufre desconoce. Pueden aparecer de una forma gradual o de una manera más repentina, sin que la persona comprenda que es lo que le está pasando y lo pueda ubicar en su perspectiva vital.

En estos momentos, donde parece que todo esté perdido, tendemos a juzgarnos, evaluarnos y examinarnos, precisamente cuando menos deberíamos hacerlo, dado que en estos momentos no se puede pensar con claridad todo lo que pensemos sobre nosotros vendrá teñido por un matiz muy negativo e incluso catastrófico.

Es muy importante en estos momentos donde todo parece tan perdido (algo que puede parecer difícil a las personas que están en medio de este proceso, de este nubarrón negro): hablar, expresar lo que les pasa, PEDIR AYUDA.

Hay algunos aspectos básicos, que como tablas de salvación , debería de poder recordarse la persona que ha pasado por estos procesos:

-No siempre se ha sentido así
-Ha habido otras muchas fases y momentos en su vida en los que se ha sentido de una manera muy diferente
-Probablemente habrá pasado por otros momentos dolorosos, consustanciales a la vida, y los ha podido superar.

Si hay un par de características que suelen definir estos procesos de crisis, estas son: que se experimentan de una manera muy aguda -muy difícil de aguantar, con un padecimiento muy intenso- y que son PASAJERAS, que son fases que suelen dar paso a otras más calmadas, donde si bien todavía puede permanecer el malestar, se puede tomar la suficiente distancia emocional como para poder integrando y entendiendo que es lo que le ha estado pasando a la persona, ir atando cabos y empezar a pensar en una recuperación, incluso con una comprensión de uno mismo que no se tenía antes de padecer esta crisis.

lunes, 28 de octubre de 2013

Singularidad, individualidad y psicología

A menudo las personas atraviesan periodos de crisis y situaciones dolorosas a nivel psicologico que aunque nos tratamos de explicar, no podemos entender.
En la comprension de la psicologia a la que yo me adscribo, tenemos en cuenta la radical singularidad de cada ser humano, y es por eso, que para mi no existe un único tratamiento para cada tipo de dificultad, conflicto, patología... ya que por muy parecidos que puedan ser los síntomas del sufrimiento psíquico para determinadas personas (depresión, angustia, fobias, obsesiones) sus causas y motivos pueden ser muy diferentes, y tienen siempre que ver con la biografía del individio: con su identidad, con lo que desea, con lo que teme...

Es en este sentido que mi manera de entender la psicología y la psicoterapía tiene poco que ver con las recetas universales, con los consejos, con las prescripciones... se trata más de un proceso de investigación y crecimiento, donde el terapeuta debería introducir lo menos posible cosas suyas (creencias, pensamientos, hábitos, valores...) en la mente del paciente, dado que de lo que se trata es que el paciente pueda desarrollar el máximo de sus propios recursos, independientemente de cuales sean sus valores y su manera de ver el mundo; por supuesto, que no vamos a tratar de uniformizar a nuestros consultantes de acuerdo a un modelo de lo que se consideraría socialmente adaptado en nuestra sociedad actual, sino que buscamos que sea capaz de desarrollar hacia donde le gustaría crecer por el mismo.

Es en este sentido, que si el proceso ha tenido éxito, el paciente no solo se habrá librado de sus síntomas, sino que también de unos cuantos condicionamientos sociales, que le permitirán guiarse y regirse más por lo que el  mismo piensa y desea; tendrá una mayor cuota de libertad.

Para todo este proceso, el tiempo, la capacidad de pararse y pensar, y el valor de ir encontrándose a uno mismo con lo que surje y existe más allá de los síntomas, son los mejores aliados del paciente.
Para el terapeuta, la capacidad de escucha sin condicionamientos, sabiendo que cada ser humano es único e irrepetible y que las cosas son distintas para cada uno, proporciona la actitud adecuada para el trabajo con los pacientes.

Muchas gracias.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Que significan los celos

Existen diferentes tipos de intensidad de los celos, más o menos patológicos según afecten en mayor medida a la persona que los sufre y/o a las que están a su alrededor. Incluso los propios celos pueden ser el núcleo de un trastorno psiquiátrico grave, cuando nos encontramos delante de un cuadro de celotipia delirante.

No obstante, hoy quiero hablar de que los celos me parecen una manifestación humana propia de las relaciones sentimentales y afectivas entre personas, cuando no llegan al nivel de gravedad antes mencionado.

En este sentido, los celos son una especie de señal de alarma o termómetro que nos habla de la salud emocional y afectiva de la persona que los está padeciendo y de su equipaje y disposición para las relaciones de pareja.

En los celos predomina la diversidad, es decir, desde personas que los experimentan en momentos puntuales, hasta otras que dolorosamente viven agobiadas por celos que las hacen sufrir mucho,y  también a sus parejas y entorno.

En mi opinión todos en algún momento los hemos sentido, lo importante, es reconocerlos, para poderlos trabajar, elaborar, de manera que no nos molesten en el futuro.

El discurso de los celos son malos y se deben eliminar, no me parece aplicable y sería algo así como declarar que el "hambre es mala y por eso no puede exisitir" Si no podemos trabajar sobre el tema y ayudar a la persona que los padece, las únicas herramientas con las que cuenta son la paciencia, tratar de disimularlos, o reprimirlos hacia el fonfo del inconsciente.

Normalmente los celos actuales en la relación de pareja son actualizaciones de situaciones anteriores en las que el sujeto se vio excluído y sufrió mucho emocionalmente, quedando todo una serie de elementos predispuestos para hacerle sufrir en las relaciones de pareja.

En este sentido, como casi todo a nivel psicológico tiene remedio y se puede modificar.

Espero que os haya servido.

Un abrazo y hasta pronto.

Joan Escandell

jueves, 10 de octubre de 2013

¿ES NECESARIO TRANSMITIR LAS MALAS NOTICIAS A LOS NIÑOS?


Este complejo tema depende de varios factores que a continuación voy a tratar de enunciar.

Para empezar es necesario destacar la enorme sensibilidad emocional de los niños, incluso bebés, para captar cambios en el ambiente emocional habitual, capacidad muy precoz y que antecede a la capacidad verbal, que se adquiere posteriormente.

En este sentido los niños van a captar de manera muy eficaz cuando se ha producido un cambio en el ánimo de los padres, por alguna mala noticia, crisis, que haya tenido lugar en la familia.

Es habitual que los padres se pregunten, ante algo que ha sucedido, como dar cuenta de ello a los hijos, si explicárselo o no, si serán demasiado pequeños para comprender...

La psicología relacional nos enseña que los niños captan los cambios emocionales de manera muy perspicaz, pero no pueden darles un significado sin ayuda de los padres. Es por esto, que muy a menudo, todo lo que los padres tratan de "ahorrar" en sufrimiento a sus hijos, por no explicarles situaciones que afectan a la familia, puede dejarles abocados a un mayor sufrimiento futuro.

Esto se puede producir ya que sin la ayuda de los padres, aquello que los niños han podido captar en su radar emocional, queda sin explicar, sin forma, sin ayuda para ser elaborado y digerido, quedando como algo incomprendido, de lo que a menudo, de manera poco consciente, los niños pueden llegar a culparse, configurado material para traumas, inhibiciones, síntomas y trastornos futuros.

Cabe destacar que en las familias, todo aquello que no ha sido nombrado, elaborado, de lo que no se puede hablar, por su naturaleza dolorosa, queda sin elaborar y se transmite como un contenido psíquico sin elaborar configurando los llamados "secretos familiares" que forman parte de la llamada transmisión transgeneracional de la psicopatología.

Es por ello que se recomienda "explicar para tranquilizar", para ayudar a elaborar, para que el niño pueda decir lo que siente, expresar sus miedos y en definitiva, ser comprendido por un adulto que comprenda las fantasías y miedos que el suceso pueda provocar en el.

Esta manera de explicar, siempre tiene que ser al nivel de comprensión del niño: utilizando ejemplos, metáforas, y maneras de hablar sencillas, pero que no enmascaren la realidad de lo que ha sucedido.

Por otra parte, la explicación, debe ir en el sentido de no caer en el error contrario: no hay que introducir al niño en el mundo de los adultos y cargarlo con preocupaciones adultas, dado que esto provocaría también efectos muy nocivos en el niño. Debe preservarse su espacio para la niñez, sin adentrarle en terrenos adultos que todavía no le corresponden por estado evolutivo.

En resumen, como tantos temas en la vida, y por tratar con seres humanos, no hay respuestas a priori, o enlatadas o, válidas para todos, así que en este sentido:

Se debe equilibrar el poder transmitir a los niños las malas noticias de una manera sensible y adecuada a su nivel de desarrollo, tratando al máximo de preservar su espacio para la niñez, sin hacerlos adultos precoces.

Muchas gracias!


lunes, 30 de septiembre de 2013

Deporte infantil

Hoy quería hablar del importante papel del deporte en la vida y el desarrollo de los niños.

Esta reflexión me surge dado que me han invitado próximamente a dar una charla sobre este tema en un clun deportivo.

Para empezar, diré que son innnegables las oportunidades de desarrollo físico, psicológico y social, que el deporte infantil, (el denominado deporte de base) puede ofrecer a los niños y adolescentes.

En este sentido, cabe valorar, la importante función psicológica y educativa de compañeros de equipo, directivos, y sobretodo padres y entrenadores, en la vida del niño que practica un deporte de equipo.

Los PADRES deben de poder valorar la practica deportiva de su hijo, siempre en función del deseo del niño, tanto si destaca en ella como si no; ese no es un parámetro importante; lo más importante es: 

¿DISFRUTA EL NIÑO CON LA ACTIVIDAD DEPORTIVA?

Ese es el principal motivo que debe orientar a los padres en relación con la actividad deportiva que lleva a cabo su hijo. 

Sobretodo en necesario evitar ser padres demasiado críticos con el rendimiento de nuestros hijos, demasiado nerviosos cuando ellos están en un partido, y tener en cuenta que la actividad deportiva es solo POR y PARA nuestros hijos y que debemos dejar a parte nuestros aspectos frustrados o competitivos cuando nos acerquemos a la práctica deportiva de nuestros hijos. Es más, es lógico que nuestro hijo quiera cambiar de deporte o dejarlo, en algún momento, algo totalmente lícito y que generalmente le debemos permitir y alentar si prefiere hacer otras cosa, dado que está en proceso de búsqueda y de probar y descubrir.

En el caso de los ENTRENADORES, considero necesario que tengan en cuenta que tienen en sus manos un potencial educativo muy grande, dado que a menudo son figuras de identificación para los chicos, figuras de las que ellos tomarán valores que desarrollarán hasta su adultez.

También es necesario destacar al niño que por lo que sea está pasando un momento difícil, y en este caso, el entrenador puede ser una figura compensatoria y de rescate muy importante, que puede permitir al niño salir a flote de una situación difícil, de transición...

El entrenador debe basarse en establecer una solida y positiva relación afectiva con los chicos, pero conservando su capacidad adulta de poner límites a lo inadecuado.

Por otra parte, debe evitar críticas a la persona, y corregir solo aquellos aspectos que deban ser mejorados, nunca reprender al niño en la totalidad; se debe demostrar que se acepta incondiconalmente al niño, aunque como todo el mundo, debe de pulir y mejorar su ejercitación.

 Que el niño pueda pasar durante su desarrollo infantil y juvenil por la práctica de deportes de base de equipo, le puede proporcionar aspectos como una mayor tolerancia a la frustración, la capacidad de ser perseverante en objetivos complejos, aumentará significativamente su socialización fuera del núcleo familiar, y le ayudará a comprender juegos con reglas complejas, en el caso de que sea iniciación deportiva.

Espero que os guste.

Muchas gracias.
 

jueves, 22 de agosto de 2013

Como se madura en la terapia: La elaboración psicológica.


El proceso de curación que se sigue en una consulta de psicología.

Llamamos elaborar psicológicamente al hecho de poder hacer consicientes diferentes tipos de pensamientos, afectos, sentimientos, fantasías, formas de relación, emociones... que hasta la fecha no eran conscientes, en el entorno seguro de la sala de consulta y a través de la relación de confianza y sólida del terapeuta con el paciente.

Todos esos elementos a pesar de no ser percibidos ni "vistos" por la persona consultante, han estado siempre en alguna parte más profunda de la personalidad causando diferentes efectos.

La elaboración psicológica es de hecho el proceso de ayudar a hacer conscientes todos estos elementos variados, y ayudar a la persona a integrarlos a su manera en su propia personalidad. Se trata de una manera en que la persona encuentra su propia verdad, sin imposiciones del exterior, para que los cambios y adquisiciones sea genuinamente de la persona en terapia. Este es el proceso por el cual la persona madura y se vuelve más fuerte. A través de la elaboración psicológica de los conflictos que tienen un anclaje infantil,  podemos dar sentido al sufrimiento para poderlo resovler, podemos comprender aquello que nos parecía incomprensible y sin sentido...

Este proceso de elaboración, por si mismo, cambia a la propia persona, que pasa a tener mayores elementos de jucicio para tomar decisiones importantes.

La elaboración psicológica requiere que haya en la persona al menos en parte, un deseo sincero y legítimo de ser ayudado, esa será la fuerza y el motor con el cual la persona irá siendo cada vez más capaz de enfrentarse a sentimiendos, afectos, fantasías, que hasta la fecha no había podido verbalizar, y emprender el proceso de ir integrando y recuperando para si partes que hasta la fecha había "desconocido" de si misma

martes, 13 de agosto de 2013

Los estados emocionales incomprensibles.

A diario atravesamos múltiples estados emocionales, podriamos decir que diferentes momentos dentro de un estado de ánimo normal: micro-tristezas, micro-enfados, micro-momentos de euforia... esto es habitual para todo el mundo y obedece al normal discurrir de la compleja vida psíquica de las personas.

Ahora bien, en ocasiones de nuestra vida nos encontramos con un sentimiento/estado de ánimo persistente, que si bien, no es muy intenso, nos acompaña a menudo, sin que sepamos muy bien que hacer con el, y que vivimos casi como algo ajeno a nosotros, por ejemplo; una tristeza inexplicable al ver a determinadas pesonas, una sensación de ira al encontrarnos en  situaciones concretas, el rechazo o la sensación de apatía a la hora de realizar determinadas tareas o ocupaciones habituales...

Estos estados siempre tienen que ver con como estamos nostros por dentro, con las cosas que nos pasan, con nuestros cambios internos, con los cambios externos... Es usual que estos estados provengan de sentimientos que nos harían plantearnos algunos aspectos de nuestras vida, de nuestras relaciones, de nuestro estar en el mundo etc.

Las personas habitualmente nos resistimos a los cambios, aunque traigan algo bueno, o aunque sean necesarios para nuestra evolución personal y psicológica, y es aquí cuando encuentran sus explicación estos estados emocionales incomprensibles que comentábamos más arriba: Solemos ahogar nuestras necesidades de cambio y evolución en pos de una sacralizada estabilidad, pero con ello no nos permitimos sentir y comprobar que necesitaríamos para seguir evolucionando, y es entonces cuando  estas necesidades de conexión con nostros mismos y con lo que necesitamos y sentimos, al ser desoídas, suelen aparecer en formas de síntomas que no entendemos.

La psicología ayuda al proceso de reconexión personal para retomar el propio camino.

viernes, 26 de julio de 2013

El autosabotaje emocional

Desde mi experiencia terapeútica, en muchas ocasiones, muchas personas, que han optado por recibir ayuda psicológica, o no, suelen tropezar contrar muros y barreras inesperados, invisibles e insuperables, a menudo cuando justo parece que van a conseguir cosas que por las que llevaban mucho tiempo peleando y luchando, y que deseaban mucho, al menos conscientemente.

Mi pequeña y brevísima entrada de hoy va sobre ese tipo de cuestiones que podríamos llamar de manera genérica "autosabotaje emocional".

Podemos definir este termino como la entrada en escena de deseos, fuerzas y elementos psicológicos que van contra aquello que queremos conscientemente, por lo que se produce un choque de fuerzas que le coloca a uno es una posición muy dolorosa; un ejemplo de ello puede ser el caso de la personas que pasa por un bajón emocional justo en el momento de conseguir un progreso profesional importante.

En este sentido, los psicólogos pueden entender estos elementos desde puntos de vista diferentes, pero en mi caso este tipo de experiencia de padecer psíquico siempre suele tener que ver con elementos de nuestras consciencia: deseos, aspiraciones, diferentes elementos psicológicos... que no hemos tenido en cuenta, o que no nos hemos atrevido a mirar, por parecernos demasiado dolorosos, por lo que hemos optado por hacer "como si no existieran". En este sentido suelen ser elementos que pueden diferir de aquello que aparentemente deseamos, por lo que su emergencia resulta muy sorpresiva y dolorosa.

Si originan un desajuste personal y social significativo, es importante que se pueda consultar y pedir ayuda sobre estas cuestiones, al objeto de que con la ayuda experta, la persona pueda tratar de admitir, conocer, sentir, elaborar e integrar estos elementos que había pretendido sacar de su consciencia, para que en futuras vivencias y decisiones, la persona tenga una mayor dosis de autonomía y pueda decidir con la mayor parte de su personalidad y de sus circunstancias conscientes.

Después de un trabajo de análisis, de terapia y descubrimiento personal, tal vez ese trabajador pueda descubrir que es lo que internamente no le permite disfrutar de esa promoción profesional, que sentimientos y emociones sin duda están chocando con ello, de cara a que no sean ya un impedimento.

Hasta el viernes que viene!

miércoles, 17 de julio de 2013

LA ANGUSTIA Y EL PSICÓLOGO

LA ANGUSTIA Y EL PSICÓLOGO:

Hoy me apetece explicar cual es mi concepción de la angustia y de la ansiedad; cuestión por la que muchas personas acuden hoy día al psicólogo.

Si bien la angustia y la ansiedad llegan a ser en algunos momentos tremendamente perturbadoras y paralizantes, en mi manera de entender y trabajar en psicología, no se las puede suprimir sin más. La angustia siempre es "señal" de algo que está ocurriendo, no aparece aislada, sin tener nada que ver con lo que acontece en la mente de las personas para ser extirpada sin más, aunque, en muchas ocasiones, el paciente desearía que esa ansiedad/angustia simplemente desapareciera instantáneamente.

Mi papel como psicólogo es ayudar al paciente a que pueda conectar esa sensación de angustia o ansiedad con las cosas que pasan, o que han pasado en su biografía psicológica, en el entorno seguro de la consulta, para poder entender e intervenir sobre lo que está causando esta angustia, para que pueda elaborar, entender, madurar, expresar y para que esa angustia se transforme de manera natural en otra cosa, dado que hemos podido hacer algo con aquello que la causaba.

 De otra manera, el intervenir de manera puramente motivadora, o tranquilizadora, no deja de tener el efecto que tendría un tranquilizante: soluciona y alivia, pero no resuelve el problema, no cambia nada dentro de la persona a nivel psicológico, es más, es probable que con ello la próxima aparición de la angustia sea más cruda y más virulenta.

 El psicólogo no puede resolver los problemas de la gente: puede ayudar a que la gente resuelva sus problemas a través de un proceso de autoconocimiento personal en el que aparecerán emociones, sentimientos, vivencias diversas, que ayudarán a que la persona tenga cada vez mayores elementos de juicio sobre sus propios actos al conocer de manera más directa su realidad psicológica.

Esta es mi opinión sobre el acontecer de las consultas de psicología, y en esta opinión no caben las prisas ni los remedios repentinos o infalibles para las dificultades psicológicas: el resolver un problema psicológico siempre necesitará una indagación, una maduración y una evolución de la persona que ha pedido ayuda, y no se puede producir de manera repentina e instantánea (eso no quiere decir que no se pueda encontrar en algunos casos una solución relativamente rápida). Para resolver realmente un conflicto/problema/trastorno psicológico es necesario ese proceso personal de querer saber y entender porque nos ocurren y porque sentimos determinadas cosas, aunque a veces, nos asusten y nos hagan sufrir tanto, que no querríamos saber nada de ellas y desearíamos que simplemente desaparecieran.

viernes, 21 de junio de 2013

Profundizar en el desempleo

Hola a tod@s!

Hoy quiero escribir una pequeña entrada sobre una situación que a muchos nos ha tocado vivir en alguno momento de nuestra vida: el desempleo.

Hay muchas maneras y circunstancias personales para estar desempleado: algunas más llevaderas, otras muy difíciles de soportar, por la situación familiar y económica por la edad de la persona en esta situación.

En muchas ocasiones, nos gustaría que ese trabajo apareciera y que nos librara del sufrimiento y el desgaste que nos produce esta situación, como si fuera algo que fuera a suceder solo.

Si bien esta aspiración es legítima como deseo, y como ensoñación de lo que desearíamos que pasara, creo que como hoja de ruta para plantarnos ante esta situación, como seres humanos, pensantes y con recursos, no es la mejor.

Me refiero a que la situación de desempleo conlleva un cuestionamiento personal, emociones y aspectos que se mueven, y ante los cuales deberíamos de poder mobilizar nuestra energía, curiosidad, entrega, creatividad, espíritu de superación, y sobretodo nuestra CAPACIDAD PARA IR SOBRELLEVANDO LA FRUSTRACIÓN, seguramente con días animados, y con días peores...

Buscar empleo no es solo repartir currículums y esperar, es planificar una nueva forma de vivir, muchas veces, un nuevo comienzo, doloroso y difícil, pero que; sorpresa! del que a veces se emerge con una mejor organización personal que antes de haber pasado por la situación de desempleo.

Por eso, animo al gran colectivo de personas sin empleo a afiliar sus armas, mecanismos y recursos para ir sobrellevando la frustración día a día.

Desde mi práctica profesional, ofrezco una ayuda para pasar a través  de esta crisis, en unas condiciones que no compliquen, sino que faciliten el panorama de la persona que atraviesa esta situación.

Se agradecen vuestros comentarios.

Gracias.

Joan Escandell.

jueves, 6 de junio de 2013

Si fuera imparable...

Recordar lo que los medios de comunicación nos transmitieron a raíz del desastre de Fukushima en Japón, me hace plantearme las diferencias entre sociedades de diferentes paises.

Por lo que narraron los medios en sus momento, en Japón después del desastre nuclear, no hubo robos, pillaje o saqueos: después de unos primeros momentos de confusión la sociedad se organizo y cada persona de la comarca se implicó de manera personal en tratar de recuperar, cooperar y ayudar como si con la aportación de cada uno se consiguiera algo valioso para todos.

Esto me hace plantearme como puede ser de diferente nuestra sociedad en un caso así; o no...

Una noticia de hoy sobre escolares malnutridos en la cosmopolita y avanzada Barcelona (en la que por suerte viví casi 10 años) me hace pensar que el fantasma del hambre que hace unos años considerábamos tan lejano, aparece en aquellas familias en una situación de extrema necesidad.

Incluso para los que estamos iniciando un proyecto a duras penas, para los que hemos tardado meses en cobrar etc... es algo duro ver que hay gente, sobre todo niños, que pase hambre, y ello me hace recordar y aplicarme las palabras de J.F. Kennedy en su momento: "no piense que puede hacer su país por usted, sino que puede hacer usted por su país".

En este sentido estoy investigando que puedo hacer yo por la gente que me rodea en mi ciudad, porque por desgracia, mucho están en peor situación que la mía.

Como escuché el otro día por alguien que no quiso cobrar un servicio prestado a una persona en una  situación económica y social muy mala: "en tiempos difíciles nos tenemos que ayudar"

SI LA SOLIDARIDAD FUERA IMPARABLE...

lunes, 3 de junio de 2013

Centro de Psicología: PsicoEivissa
El funcionamiento doble de Eivissa


Hola,

en esta entrada me gustaria hablar de una cuestion que considero importante en la vida de los ibicencos. Si bien se considera que en la vida debe haber un reparto equitativo entre los momentos de trabajo, descanso y ocio, este equilibrio se quiebra a menudo en Eivissa
cuando llega la temporda: en muchos lugares se trabaja a destajo durante estos meses y se quiebra el equilibrio fisico, psicologico e incluso sentimental construido anteriormente. Trabajar 14 o 16 horas diarias durante varios meses seguidos pone en compromiso y en riesgo la estabilidad  personal y familiar, dado que una persona debe estar bien amueblada por dentro para aguantar sin que le pase factuta este ritmo, y mas para que con el tipo de ocupaciones "de temporada" todo se mantenga en orden al finalizar esta.

En Eivissa tenemos grandes maestros de compatibililar la temporada con la familia, son todos esos pequeños empresarios que con mucho esfuerzo, cariño y cuidado han sacado adelante negocio y familia.

Por eso, mi idea es que cuando uno no es un "veintypoco" que viene a nuestra isla en busca del combo diversion/trabajo, es necesario tomar precauciones y cuidarse mucho si nuestro trabajo es de temporada, y queremos crear un proyecto de vida sobre eso.

Los cuidados requeridos serian un gran moderacion con el acohol, -ya ni hablo de otros estupefacientes-, unos habitos alimentarios, de sueño y descanso... los mas estables posibles y el agradecimiento a nuestra familia por soportarnos en esta voragine, con la promesa en el horizonte, por ejemplo, de una escapada romantica con la pareja que permita recuperar mucho del tiempo usado en trabajar.

En mi opinion, solo con cuidados personales y consensos con nuestra familia y/o pareja podremos salir indemnes de la temporada (y con los bolsillos llenos, segun el caso)

Me gustarian opiniones al respecto

Disculpad de nuevo las tildes, con la tableta no encuentro como ponerlas

viernes, 31 de mayo de 2013




El porque de PsicoEivissa.

Hola a tod@s, comienzo una nueva etapa profesional organizando mi despacho de psicología, al que llamo PsicoEivissa, tanto por cuestiones de marca como porque deseo que  en mi iniciativa conste el nombre del lugar del que provengo, al que creo que le debo bastante.

He invertido muchos años en formarme en las 3 areas que creo que son basicas para la persona que trabaje con el sufrimiento psiquico y la enfermedad mental:


Area Teorica:

Trabajo terapeutico personal

Supervision continuada

El entrelazamiento de estas 3 grandes areas de mi formacion me ha ocupado los 10 ultimos años de mi vida, y continuara siendo una parte muy importante de mi quehacer profesional.

A esto debo sumarle las diferentes oportunidades profesionales de las que he venido disfrutando en los ultimos años, tanto en la red publica como en asociaciones.

En este sentido mi propia evolucion personal y profesional me ha empujado a tomar libremente esta decision, aun perdiendo una ocupacion anterior comoda, pero que no me permitia seguir progresando profesional y personalmente.

Por todo esto considero que he llegado a mi mayoria de edad como psicologo y ahora es el momento de empezar a resposabiliarme por completo tanto de mis aciertos como de mis errores.

-Disculpad la falta de tildes, el teclado de la tableta no me las permite-

SALUDOS A TODOS

jueves, 30 de mayo de 2013




La consulta de psicologia PsicoEivissa, de la que sóc responsable, comença a funcoinar al carrer Quartó de  Portmany  2, Edifici Lido, local 9.

Aviat més informació!


sábado, 6 de abril de 2013

Tristeza y aprendizaje

Hoy traigo una entrada que deseaba escribir desde hace tiempo, y ha estado "componiéndose" en mi cabeza.

Como siempre, lo que yo cuento, tiene que ver con mis sentimientos y con mi visión de la vida, que tal vez alguien pueda compartir o que solo sea la mía. Ruego que tomeis mis palabras como mi opinión personal, que puede ser diferente de la vuestra.

Hoy quiero hablar de la mala prensa que tiene la tristeza. Hoy en día en la velocidad en la que estamos inmersos, la tristeza parece un impedimento al estilo de vida que en mucho lugares se supone como el ideal (ese engendro de sentirse siempre joven, vital, feliz, ser un "ganador", consumir de todo a todas horas...).

Poco a poco me voy dando cuenta de que la tristeza está ahí por alguna cosa, es una emoción universal, adaptativa y que nos habla de nosotros mismos y de las cosas que nos ocurren. Me va dando la impresión de que la tristeza ha pasado a ser un "mal" que hay que eliminar y extirpar sin ningún tipo de contemplación.

En este sentido, comparto que cuando la tristeza es duradera e impide a la persona funcionar de la manera habitual, altera sus ritmos habituales de sueño, alimentación, trabajo, sexo... se trata de un problema para el cual debe buscar ayuda. No me refiero a este tipo de tristeza, llamada depresión, sino a la tristeza que tiene que cer con el curso de la vida, con los cambios, las decepciones, las transiciones, los problemas cotidianos...
Pienso que este tipo de sentimiento cada vez está más mal visto y más aislado de la conciencia de las personas en pos de un ideal de vida bastante inalcanzable y falso.

En cuanto a mi, lentamente voy pasando de querer fingir, extirpar y salir rápidamente de mis momentos de tristeza, para irme atreviendo a vivirlos de una manera más personal, directa y a descubrir a donde me llevan; Ohhh! Sorpresa!!! cuando trato de dejar salir ese sentimiento sin enviarlo de nuevo al fondo de mi conciencia, suelo tener un poco más claro que lo causa y poder actuar en consecuencia. Lo que viene después es una sensación agradable y bonita, de que la vida siempre recupera su color, de que no te vienes abajo y de que has aprendido un poquito más sobre ti mismo, por lo que te podrás gobernar a ti mismo con un algo más de sabiduría en tus decisiones.

Se que puede resultar algo chocante, pero poco a poco voy fingiendo menos en estos momentos y tolerando cuando me siento algo triste, incluso cuando estoy en situaciones sociales, esperando que si las personas con las que estoy me quieren y me aprecian, respetarán mi estado de ánimo, como yo trato de respetar el suyo.

Bueno, esto es todo por hoy. En resumen: permítete sentir tus momentos de tristeza para aprender sobre ti mismo y saber que es lo que quieres y que es lo que no quieres.

Dejo una perla de un compañero psicólogo de nuestra isla que he encontrado en un Blog:

El blues es una música triste con la que aún gozamos algunos calvos que preferimos estar tristes a estar deprimidos.

Saludos a todos.

Joan.

domingo, 31 de marzo de 2013

Generación Standby



Vengo mirando a todos mis conocidos y amigos, y veo que la mayor parte de ellos están en moratoria.

Me explico; la evolución social, el alargarse de la adolescencia, la crisis, el estado del mercado laboral... hace que nos incorporemos más tarde, mal y con muchas más dificultades a un proyecto de vida personal, creativo e independiente a medio, o más que medio plazo. Seguimos dependiendo de nuestra santa familia de origen en muchos casos.

En resumen está el personal en plan célula latente, esperando poder organizar y estructurar algo más su vida, sea para compartirla con alguien, sea para volar del nido familiar en solitario, sea para viajar por el orbe...

Los 30 son cools, y mola salir con los amigotes cada finde y regresar de madrugada a casa de papá como cuando teníamos 16, hasta ahí bien;  pero la verdad es que no hay opción de  planterar un proyecto de vida independiente -o de pareja y familia- más o menos con cara y ojos, sin una ocupación laboral más o menos bien remunerada; sin eso adios a la posibiliad de tomar nuevos pasos hacia la indepedencia económica, personal, familiar y social y dirigir el rumbo de tu nave...

Ahora bien, es cierto, que vengo observando algún tipo de moratorias diferentes; la de aquel que pudiendo construir alguna cosa, no lo hace por cuestiones que tiene más que ver con temas personales.
Son muchas las causas que nos mantienen más o menos paralizados y mi hipótesis es que pesan tanto las sociales (empleo...) como las personales (como estás organizado tú por dentro), aunque quizá hay gente que no le guste lo que digo.
 La situación de moratoria nos genera frustración, a veces difícil de capear, ahí cada uno es dueño de como se relaciona con sus frustraciones de manera más o menos creativa (o destructiva): deporte, hobbys, religión, alcohol:  yo me fijo en la gente y escribo cosas que no le interesan a nadie, por ejemplo.


Esta es la dificultad de los tiempos que nos ha tocado vivir, como anteriores generaciones tuvieron otros muy diferentes y muy a menudo, peores.Creo que venirse abajo porque las cosas están difíciles es una victimización que no ayuda en nada: ¿Qué generación no ha tenido sus dificultades?  
Planteo que esta es la fase un poco menos fácil que le toca a un buen sector de la población que ha tenido la oportunidad y el privilegio de formarse extensamente ( me incluyo); hemos tenido más suerte que otras generaciones anteriores en este sentido.

Creo que son dificultades y frustraciones reales, no obstante, aunque a veces parezca lo contrairo, dependen mucho de como uno las asuma y las afronte. En mi caso, por mi formación, creo que poder hablar de ello y compartirlo, ya es un paso muy importante. No es que la psicología te de muchas respuestas, pero con las preguntas ayuda que te cagas.

Creo que he tenido la suerte de estar bien aconsejado en muchos momentos difíciles, y dejo esta perla en la que me sostengo cuando me viene el mal del "precario":  

Lo importante no es llegar antes o después, es llegar.

Ánimo a todos.